Cubanos con aguja en el 61º Internacional Ernest Hemingway
Una docena de peces de pico lidiados y liberados, con la victoria de un equipo norteamericano por cuatro de esas acciones, fue el resultado más sobresaliente del 61º Torneo Internacional de la Pesca de la aguja Ernest Hemingway, celebrado a la altura de la costa noroccidental cubana del 7 al 11 de junio.
Noticia de interés, sin embargo, es el quinto puesto obtenido por un equipo de la Federación Cubana de Pesca Deportiva a bordo de un barco de casco de madera de 29 pies de eslora. La pequeña embarcación, perteneciente a la familia Balmaseda, de Cojimar, tiene una larga historia en certámenes y esta vez logró un destacado desempeño al enfrentar fuertes marejadas para obtener su posición frente a una veintena de contendientes.
Con una aguja de abanico marcada y liberada el miércoles 8 de junio al filo de las 10 de la mañana, los competidores Ibrahim Borroto, Ricardo García, Geovany Taset y Alexander Herrera, respaldados por el patrón Armando A. Balmaseda y el marinero Eddy Dennes, hicieron entrar a la asociación de los pescadores aficionados locales a los registros del clásico internacional en la época del Tag and Release.
Mientras la cantera local de competidores amateurs ha ido perdiendo vigencia en la pesca a causa de la alta prioridad que recibe la pesca de consumo entre la flota deportiva, es notable que aficionados cuya modalidad habitual es el spinning ligero desde costa -como es el caso de Borroto, autor de la captura que aportó 350 puntos a “La Federación”- hayan podido ubicarse en el escalafón de equipos con resultados en el certamen de pesca mayor de más nivel que convoca el sector turístico en Cuba.
Mientras algunos pescadores del patio asisten como invitados o representan a sus respectivas entidades, la participación de equipos de la Federación Cubana de Pesca Deportiva, que en una época llevaban la representación oficial del país sede a la cita de la Marina Hemingway, ha sido durante los últimos tiempos absolutamente irregular, a pesar de que la asociación es la que sustenta el aval técnico de la importante confrontación. En el transcurso del último cuarto de siglo, son escasos los resultados de capturas realizadas en este evento por competidores de la FCPD, a pesar de que, para acceder al Hemingway internacional, estos deben antes triunfar en certámenes selectivos locales, incluido un fuerte certamen provincial, en el caso de la capital.
Dimas Zaldívar, que en 1986 cobra la pieza mayor del clásico (castero de 157 libras y 4 onzas), logra en 1990 una aguja de abanico de 42.5 libras a bordo del barco Tico Tico. Dos años después, la psicóloga natural de Cojimar, Leonor Ramos, cobra una aguja blanca de 53 libras precisamente desde el Doris, que este año volvió a la escena, casi dos décadas más viejo. Danilo Domínguez Ortega, sublime pescador de todas las modalidades, ganador dos veces del Hemingway nacional, asiste en 1995 al clásico en un equipo patrocinado por la firma de seguros ESICUBA y captura a bordo del Tiburón una aguja de abanico de 43 libras y una blanca de 47, pero no llega a premios.
Para acceder a los canales de Barlovento, donde se reúne la flota para lidiar por el trofeo Hemingway, Ibrahim Borroto y sus compañeros tuvieron antes que cursar eliminatorias en la competencia provincial de la ciudad de La Habana, que a falta de un certamen nacional desde 2008 es la que este año aportó la representación cubana. Borroto ganó su puesto con un dorado de 26 libras y media, premiado como mayor del tope celebrado en Cojimar, y su compañero
Ricardo García, con quie compartió la representación en esa lid del club de pesca del municipio de La Lisa, lo respaldó con otro ejemplar de 12 libras.
El equipo campeón del 61º Torneo internacional Ernest Hemingway fue el De-Bait-Able, de Estados Unidos, integrado por Craig Hant, Kristian Zeher, Mike Walsh, Jay Lanigan y Raúl A. González, con tres peces marcados y uno liberado sin el tag. La segunda posición la adquirió el Marina Bella, de Argentina, y la tercera el Unclaimed, también norteamericano. Para el cuarto lugar clasificaron los competidores ecuatorianos del yate Tag and Release, con resultado similar de una captura, pero lograda en la jornada inicial de pesca, lo cual les dio una posición precedente de acuerdo con las reglas.
Una docena de peces de pico lidiados y liberados, con la victoria de un equipo norteamericano por cuatro de esas acciones, fue el resultado más sobresaliente del 61º Torneo Internacional de la Pesca de la aguja Ernest Hemingway, celebrado a la altura de la costa noroccidental cubana del 7 al 11 de junio.
Noticia de interés, sin embargo, es el quinto puesto obtenido por un equipo de la Federación Cubana de Pesca Deportiva a bordo de un barco de casco de madera de 29 pies de eslora. La pequeña embarcación, perteneciente a la familia Balmaseda, de Cojimar, tiene una larga historia en certámenes y esta vez logró un destacado desempeño al enfrentar fuertes marejadas para obtener su posición frente a una veintena de contendientes.Con una aguja de abanico marcada y liberada el miércoles 8 de junio al filo de las 10 de la mañana, los competidores Ibrahim Borroto, Ricardo García, Geovany Taset y Alexander Herrera, respaldados por el patrón Armando A. Balmaseda y el marinero Eddy Dennes, hicieron entrar a la asociación de los pescadores aficionados locales a los registros del clásico internacional en la época del Tag and Release.
Mientras la cantera local de competidores amateurs ha ido perdiendo vigencia en la pesca a causa de la alta prioridad que recibe la pesca de consumo entre la flota deportiva, es notable que aficionados cuya modalidad habitual es el spinning ligero desde costa -como es el caso de Borroto, autor de la captura que aportó 350 puntos a “La Federación”- hayan podido ubicarse en el escalafón de equipos con resultados en el certamen de pesca mayor de más nivel que convoca el sector turístico en Cuba.Mientras algunos pescadores del patio asisten como invitados o representan a sus respectivas entidades, la participación de equipos de la Federación Cubana de Pesca Deportiva, que en una época llevaban la representación oficial del país sede a la cita de la Marina Hemingway, ha sido durante los últimos tiempos absolutamente irregular, a pesar de que la asociación es la que sustenta el aval técnico de la importante confrontación. En el transcurso del último cuarto de siglo, son escasos los resultados de capturas realizadas en este evento por competidores de la FCPD, a pesar de que, para acceder al Hemingway internacional, estos deben antes triunfar en certámenes selectivos locales, incluido un fuerte certamen provincial, en el caso de la capital.
Dimas Zaldívar, que en 1986 cobra la pieza mayor del clásico (castero de 157 libras y 4 onzas), logra en 1990 una aguja de abanico de 42.5 libras a bordo del barco Tico Tico. Dos años después, la psicóloga natural de Cojimar, Leonor Ramos, cobra una aguja blanca de 53 libras precisamente desde el Doris, que este año volvió a la escena, casi dos décadas más viejo. Danilo Domínguez Ortega, sublime pescador de todas las modalidades, ganador dos veces del Hemingway nacional, asiste en 1995 al clásico en un equipo patrocinado por la firma de seguros ESICUBA y captura a bordo del Tiburón una aguja de abanico de 43 libras y una blanca de 47, pero no llega a premios.
Para acceder a los canales de Barlovento, donde se reúne la flota para lidiar por el trofeo Hemingway, Ibrahim Borroto y sus compañeros tuvieron antes que cursar eliminatorias en la competencia provincial de la ciudad de La Habana, que a falta de un certamen nacional desde 2008 es la que este año aportó la representación cubana. Borroto ganó su puesto con un dorado de 26 libras y media, premiado como mayor del tope celebrado en Cojimar, y su compañero
Ricardo García, con quie compartió la representación en esa lid del club de pesca del municipio de La Lisa, lo respaldó con otro ejemplar de 12 libras.El equipo campeón del 61º Torneo internacional Ernest Hemingway fue el De-Bait-Able, de Estados Unidos, integrado por Craig Hant, Kristian Zeher, Mike Walsh, Jay Lanigan y Raúl A. González, con tres peces marcados y uno liberado sin el tag. La segunda posición la adquirió el Marina Bella, de Argentina, y la tercera el Unclaimed, también norteamericano. Para el cuarto lugar clasificaron los competidores ecuatorianos del yate Tag and Release, con resultado similar de una captura, pero lograda en la jornada inicial de pesca, lo cual les dio una posición precedente de acuerdo con las reglas.
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